Hace un año...
...sentía deseos irrefrenables...
Ilustración: Casas blancas de Sara Sánchez
De tumbarme sobre la arena blanca de una playa en Cádiz. De sentirme acariciada por un sol de justicia. De escuchar el sonido del mar arrullándome. De observar la luna desde la azotea de una casa también blanca. De perder el sentido del tiempo que pasa...
De desayunar temprano, antes de que el sol caiga a plomo en esa misma terraza. De pasear a la orilla del mar, más temprano aún, antes de que llegue nadie. De comer al aire libre, pescaditos. De salir a cenar acunada por la brisa que sigue llegando del mar.
Blanco, azul y plata.
Lo mismo siento hoy, mientras lentamente, los copos de nieve no cesan de caer.
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